lunes, febrero 26, 2007

Anticipo escalofriante, pero tranquilizador

Pensar en el día después de tu muerte
me provoca escalofríos.


Saber que el día después de tu muerte
podré aferrarme a vos
con una empalagosa melodía francesa.

Sin Título

Las canciones que se escuchan en estado de ebriedad rosada
tienen un sabor dulce y repetitivo.

Adictivo.

Como lo es el de tu cuerpo.